martes, 2 de julio de 2013

Capítulo 4





Desde que desperté de esa pesadilla, el remordimiento se había apoderado de mi mente y no me había dejado pensar en otra cosa.
¿Estás bien, Charlotte? Desde que te despertarte de ese sueño estás muy ausente y pálida.
Era una pesadilla, Helena la corregí. Estoy bien. Y no tiene la menor importancia. mentí.
Sí que tenía importancia. Y mucha. Solo pensar que al quitarle la piedra a Sam moriría ya hacía que mi cuerpo sintiera un pequeño escalofrío.
Pero, ¿y si solo fuera una pesadilla? ¿Significaría eso, que Sam no tendría que morir?
Me alegré que Helena no me hubiera preguntado qué pasaba en la pesadilla. Sería difícil de explicar, o mejor dicho, sería difícil encontrar una mentira creíble.
Sea una pesadilla o un sueño, me tienes preocupada. No has atendido a ninguna de las clases que llevamos y son las más importantes. Sabes que tienes que atender, sobre todo este trimestre porque…
Cuando Helena se ponía a charlar o a discutir lo mejor era desconectar y dejarla sola hablando. Suena un poco duro pero tengo cosas más importantes de qué preocuparme que de atender a Helena con sus reprimendas.
Cuando llegamos a las taquillas para cambiar lo libros, Helena ya había acabado de sermonearme.
¿Lo has entendido? En este trimestre te lo juegas todo, Charlotte. Y seguro que no quieres estudiar en verano…
Yo seguía intentado quitar el candado que parecía que se había quedado pillado. Pero yo seguía en mi mundo.
¿Me estás escuchando? me preguntó
Yo asentí con un leve movimiento de cabeza, lo que ella tomó como un <<no>>
Buenos días, chicas. Nos saludó Daniel, mientras nos agarraba a las dos por los hombros Esta tarde hemos quedado para ir a la playa, ¿os apuntáis?
Claro, las dos iremos. respondió muy alegre Helena, y además lo hizo por mí A las dos nos hace falta tomas un poco el sol, ¿verdad?
Pero yo tenía la mirada puesta en otra parte. Al final del pasillo, en las últimas taquillas, se encontraba Sam que al parecer se encontraba en una discusión con Diana, su novia.
¿Charlotte? Helena me agarró del brazo para llamar mi atención.
¿Qué?
¿Qué si quieres venir esta tarde a la playa? pasé la mirada de Helena a Daniel, quién me dejó ver una pequeña sonrisa.
¿Sam va a venir? pregunté sin darme cuenta.
¿Sam? Pues no sé, pero no te preocupes yo lo convenzo. me prometió Daniel Adiós, chicas. Toca biología.
Y justo por mi espalda pasó Sam, quien agarró a Daniel del hombro y lo llevó por los pasillos hasta la próxima clase, dejándonos solas delante de las taquillas.
¡Esta tarde, playa! chilló Helena y se fue contenta hacía el aula de música.
Cuando fui a seguirla me di cuenta que en todo ese tiempo yo no había quitado el candado y ni siquiera había cambiado los libros. Me reí sola, quité el candado, cambié los libros y me dispuse a llegar tarde a la próxima clase. 

♥♥

 El último timbre por fin sonó y pude recoger mis cosas e irme a casa.
Las playas de aquí son geniales. El sol quema mucho pero se soluciona con un poco de crema, pero ahora no me acuerdo si tengo en casa o hay que comprar…
Perdón que os interrumpa, chicas, Sam había aparecido detrás de nosotras y nos sonreía pero me gustaría acompañar a Charlotte a casa y así poder hablar con ella.
Eh, bueno, vale pero la quiero de vuelta que tenemos que prepararnos para esta tarde. Helena se adelantó hasta quedar justo al lado de Daniel, quién la recibió con un beso.
No te preocupes, la traeré sana y salva. gritó Sam al tiempo de ver a Helena levantar el pulgar y a Daniel girando la cabeza para mirarnos. De su rostro apareció una risita pícara y siguió su camino con Helena.
Estuvimos un tiempo en silencio, pero fue el primero quien lo rompió.
¿Así que esta tarde vais a la playa? preguntó.
Ajá.
Te va a gustar, las playas de aquí son preciosas y sobre todo cuando llega el atardecer.
Que romántico… dejé caer.
Sí que lo es, pero es romántico cuando tienes a alguien para compartirlo. su voz había sonado un poco triste.
¿Qué habría pasado con Diana? Sé que esta mañana discutieron pero no se ha corrido el rumor por clase de que hubieran terminado.
Tú seguro que no tienes problemas.
No te entiendo.
Bueno… eh, tienes a Diana para compartirlo. me atreví a decir, no sin ponerme colorada. ¿Por qué me pondría colorada ahora?
Ah, era eso. Bueno, vas a ser la primera en saberlo pero Diana y yo lo hemos dejado. su voz ahora no sonaba triste había como un pequeño tono de…¿satisfacción?
Oh, lo siento.
No lo sientas. Te odiaba. confesó
<<Ya lo sabía. No hacía falta ser muy lista para saberlo.>> pensé
Apenas la conocía. murmuré
Es su forma de ser. Toda chica a la que me acercaba, chica a la que ella ponía en la lista negra. Era muy celosa. rió
Ya veo. Y ahora estás soltero y entero.
Soltó una carcajada y me miró.
¿Sabes? Me gustas…. empezó a decir.
¿¡Qué!? grité sorprendida. Qué directo. Acaba de terminar una relación.
Volvió a reírse pero esta vez lo hizo más fuerte y sonoro.
No he terminado la frase, Charlotte. Me gustas como amiga, por lo directa y sincera que eres. dijo sin parar de reír.
Oh, mmm… ¿gracias? Y volvimos a quedar en silencio. Aquellas frases habían hecho que se creara incomodidad entre los dos.
Después de andar en silencio, divisé en la esquina la casa de Helena. Y él fue quien volvió a romper ese silencio incómodo.
Ya hemos llegado y creo que estás entera, así que no me preocupo por Helena y su charla.
Helena y sus famosas charlas… Al parecer las conoce todo el mundo.
Sí, son muy famosas. Bueno, Charlotte, ya nos veremos. se despidió con un beso en la mejilla y se encaminó por la misma ruta que habíamos llegado.
¡SAM! grité
 ¿SI?
¿IRÁS A LA PLAYA ESTA TARDE?
AHORA QUE ESTOY SOLTERO PUEDO DEDICARLE TIEMPO A OTRAS COSAS, ¿NO?
¿ESO SIGNIFICA QUE VENDRÁS? seguí gritando para que pudiera escucharme.
SÍ, CHARLOTTE, IRÉ.
Y nuestra corta conversación a gritos acabó ahí. En mi rostro apareció una pequeña sonrisa.
Miré al cielo y cuando iba  a entrar en la casa vi que Helena me observaba desde la ventana de su habitación y me lanzaba una mirada de: <<Tienes mucho que contarme, querida.>>
Y entré dentro.

3 comentarios:

  1. Si es que tu historia se vuelve más interesante :)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Parece que el obstáculo desapareción con una facilidad inesperada xD. Pero bueno, mejor eso a que Harmonía tenga que pelearla xD. Hm... desde ya me suena mal que ella se haya sonrojado. Espero que no se enamore demasiado... y espero que le pregunte a Afrodita sobre el efecto de cuando se le quite a alguien la piedra.
    Tenés una historia atractiva, interesante <3. Espero leerte pronto.

    ResponderEliminar
  3. Hola! me encanta tu blog, y me gustaría enlazarlo, pero no sé como. ¿te moestaría explicarme? es que yo soy nueva en esto de los blogs.

    ResponderEliminar